El cálculo de taladrados es una de las funciones más básicas de un CAD/CAM y también de las que más variaciones permiten. Los diferentes ciclos del control numérico han de estar muy bien definidos, así como los movimientos antes, después y mientras se realizan los taladrados.

La principal ventaja de los sistemas CAM es la posibilidad de calcular cada punto a taladradar a partir de un plano 2D o incluso de un 3D teniendo en cuenta los diferentes diámetros, profundidades o formas y luego aplicar una serie de procesos de punteado, taladro, roscado, avellanado, etc. a cada agujero detectado.